Rol de la iglesia en la danza medieval
En sus orígenes la Iglesia se vio reducida a las catacumbas, y el arte que se dará en ellas estará lleno de elementos adaptados a lo cristiano. Pasa lo mismo con la danza, por lo que los padres de la Iglesia eran reaccionarios a ella.
Pero en el siglo IV , con el reconocimiento del cristianismo, la Iglesia cambio de actitud. Aparecen las primeras iglesias cristianas y se permitirá bailar dentro y fuera de ellas. Se aceptará la danza como una de las formas de expresión del creyente.
Pero en el siglo IV , con el reconocimiento del cristianismo, la Iglesia cambio de actitud. Aparecen las primeras iglesias cristianas y se permitirá bailar dentro y fuera de ellas. Se aceptará la danza como una de las formas de expresión del creyente.
La Iglesia es consciente de dos hechos: de un lado la imposibilidad de eliminar la supervivencia de la tradición y las costumbres paganas; de otro, el gran poder de estimular, persuadir y suscitar emociones colectivas de la danza en beneficio propio. Decide utilizar la música y la danza.
Poco a poco, la danza en la Iglesia fue degenerando. Los juglares y bailarines profesionales sustituyeron a los fieles en los cánticos bailables y en las escenas de mimo del Nuevo Testamento. Pronto la Iglesia empezó a tomar medidas encaminadas a prohibir la danza.
Pese a la severidad de las prohibiciones eclesiásticas, la realidad fue que, en la práctica, distaron mucho de imponerse de forma total y absoluta. Así, pese a la expresa prohibición del obispo Odón, persistió en París la costumbre de comprar el jamón de Pascua y comerlo dentro de Notre Dame.
Aún teniendo en cuenta algunas excepciones, la oposición de la Iglesia hacia la belleza y las artes en general y hacia el drama y la danza en particular por ver en ellos una estrecha vinculación con las culturas paganas, con su consiguiente riesgo de idolatría, hace que se pierda el papel sagrado de la danza y del teatro. A partir de la Edad Media, la finalidad de ambos será el espectáculo y puro divertimento, única forma que conoce actual mente el mundo occidental.
Laura Callejas